
Remover pintura vieja desprendida de las superficies exteriores antes de aplicar una capa fresca contribuirá a una mejor adhesión.
Para mejores resultados:
No olvide quitar el polvo de los restos después de raspar la pintura suelta.
Paso 1
Con un raspador, cepillo de alambre o lija de grano 80 a 100, elimine la pintura suelta o desprendida del área dañada. Elimine la suciedad o los restos del área usando un trapo ligeramente humedecido con agua.
Paso 2
Con una espátula, aplique sobre el área dañada una capa delgada de material para reparar. Deje secar.
Paso 3
Use una lija de grano 220 para alisar el área reparada y emparejarla con el resto de la superficie.
Paso 4
Limpie el polvo o los restos que se hayan generado luego de reparar la superficie.
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